Unidades de Fractura

Las Unidades de Coordinación de Fracturas son esenciales en el diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis, así como en la prevención de fracturas por fragilidad. Hablamos de unidades hospitalarias constituidas por equipos multidisciplinares donde se presta una asistencia sanitaria coordinada e integral. Están destinadas a aquellos pacientes fracturados susceptibles de sufrir una nueva fractura mediante planes de prevención y mejora del tratamiento así como de otras medidas farmacológicas y no farmacológicas como la nutrición y la educación en salud.

Su objetivo es la identificación y tratamiento de esos pacientes reduciendo su riesgo de tener una segunda fractura y la reducción de la mortalidad. En ese sentido, su labor se centra en incrementar el número de pacientes tratados, así como la mejor adecuación del tratamiento a cada paciente y su cumplimiento para que este sea efectivo. No hay que olvidar que las fracturas por osteoporosis son la cuarta causa de mortalidad por enfermedades crónicas.

Aproximadamente el 20% de los pacientes fallece después de una fractura de cadera, la mayoría durante el primer año. Estos, podrían evitarse con estas unidades, ya que contribuyen a que el 70% de los pacientes con fracturas mantengan el tratamiento de prevención secundaria de fracturas por fragilidad al año, casi el doble de lo que ocurre en el manejo habitual de estos pacientes.

La labor fundamental que se realiza en las Unidades de Fractura es fomentar el diagnóstico precoz de la osteoporosis y el tratamiento multidisciplinar encaminado a evitar las fracturas por fragilidad y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Su buen funcionamiento contribuye a reducir la carga psicológica que las fracturas producen en los pacientes y también la carga económica que suponen para el sistema sanitario. Según las principales sociedades científicas y los cálculos de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF), de extenderse la creación y uso de las Unidades de Fractura en España a todos los mayores de 50 años se podrían evitar al año 1.249 fracturas por fragilidad y unos costes de 18,4 millones de euros. De hecho, un estudio ha determinado que tan solo el 2% de los pacientes diagnosticados y tratados en una Unidad de Fractura volvería a sufrir una nueva fractura posteriormente.

En los equipos de profesionales multidisciplinares que trabajan en las Unidades de Fracturas suelen intervenir de manera cooperativa profesionales de Medicina Interna, Traumatología, Reumatología, Rehabilitación y Geriatría, además de contar con enfermeros, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y trabajadores sociales. Un modelo de composición y funcionamiento que puede variar en función de los recursos de cada centro hospitalario.

Lo que es cierto es que, en líneas generales, el procedimiento de trabajo suele centrarse en: la identificación de cada paciente y sus síntomas, el diagnóstico del mismo y el establecimiento de un tratamiento adecuado, de forma sistemática, para todos los pacientes que ha sufrido una fractura por fragilidad, con la finalidad de reducir el riesgo de fracturas posteriores.

En España, a fecha de noviembre 2021, hay 75 Unidades de Coordinación de Fracturas, un número que los especialistas consideran insuficiente teniendo en cuenta que las fracturas son un problema sanitario de primer orden. No obstante, desde la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral (SEIOMM) se está facilitando la creación de nuevas Unidades de Fractura por Fragilidad a nivel nacional en el marco del Proyecto FLS Excellence. Este proyecto pretende identificar aquellas Unidades que puedan ser referentes para facilitar los pasos a seguir en la creación de nuevas Unidades adaptadas a las características de su entorno para mejorar el abordaje de los pacientes con fracturas. Aquí puedes revisar las Unidades de Fractura de 49 países, incluidas las que hay en España.