Realizar ejercicio físico de forma regular, especialmente el gravitatorio (la fuerza de la gravedad aplicada al entrenamiento funcional), es otra de las medidas primordiales para la prevención de la osteoporosis; ya que ayuda a recuperar parte de la masa ósea. De hecho, el ejercicio físico en niños y adolescentes se asocia con una mayor masa ósea.
Otro aspecto importante es la dieta que debe ser rica en calcio y en proteínas. E igual de importante resulta revisar los niveles de vitamina D, ya que facilita la absorción del calcio y su utilización en nuestro organismo. Una dieta adecuada con aporte correcto de calcio y vitamina D disminuye el riesgo de tener osteoporosis. Los niveles bajos prolongados de vitamina D producen una disminución de la absorción intestinal de calcio, e incrementan el recambio óseo.