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Prevención de caídas

Las fracturas disminuyen en gran medida la calidad de vida de las personas, por eso prevenirlas resulta esencial, especialmente si ya se ha sufrido una primera fractura. En el caso de las fracturas de cadera, se calcula que solo el 40% de los que las sufren logran volver a vivir igual que lo hacía antes de tener la rotura. Aproximadamente, otro 30% no recupera su situación funcional previa y el porcentaje restante no sobrevive al primer año tras el evento.

Por eso, si tenemos un diagnóstico confirmado de osteoporosis, se debe cuidar cualquier detalle que pueda prevenir un pequeño golpe o una caída. Para ello es importante acondicionar bien el domicilio del paciente y/o los sitios en los que vaya a pasar mucho tiempo, siguiendo algunas recomendaciones.

Recomendaciones para adaptar tu hogar y evitar caídas

Utilizar zapatillas cerradas y con suela antideslizante.
Retirar cualquier objeto, muebles o plantas que puedan obstaculizar las zonas de paso.
Retirar las alfombras de la casa o fijarlas al suelo.
Tener una buena iluminación, incluso luces de emergencia en pasillos o zonas de tránsito.
Utilizar ducha mejor que bañera para evitar resbalar, y poner asideros.
Guardar los objetos, ropa o alimentos en muebles que estén al alcance de la mano.
Utilizar una cama baja puede ayudar a incorporarse.
Mantener el orden es importante para evitar caídas.

Consejos para prevenir fracturas

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Otros consejos que pueden contribuir a evitar las caídas tienen que ver con reducir el riesgo, contribuir a mejorar la densidad mineral ósea y prevenir las temidas fracturas por fragilidad. Entre las principales recomendaciones encontramos:

Cuidar la dieta tratando de incrementar el consumo de calcio y de vitamina D que ayuda a absorber el calcio y desacelera la pérdida de masa ósea.
Hacer ejercicio de forma regular en especial ejercicios enfocados a fortalecer los huesos.
Caminar puede ser de gran ayuda, pero se debe prestar especial atención a los obstáculos, escalones, agujeros… para evitar los traspiés.
Revisar la vista y el oído. Una mala vista y/o audición unida a la posible pérdida de reflejos puede suponer una caída.
Mantener unos hábitos de vida saludables y evitar el consumo de alcohol y tabaco.
No abandonar el tratamiento y seguir las pautas establecidas por el médico.