Evitar el alcohol, la cafeína y el tabaco, así como las comidas copiosas durante las horas previas antes de irse a dormir.
Es fundamental tener una higiene de sueño adecuada (tener horarios regulares) y una duración suficiente del sueño según tus necesidades.
Si notas molestias en el momento de ir a la cama, prueba a caminar o hacer algo que te distraiga. Sobre todo, evita quedarte en la cama dando vueltas.
No fuerces el sueño a la hora de dormir ni pases mucho tiempo despierto en la cama.