Los neurólogos suelen tener en cuenta una serie de criterios esenciales para diagnosticar el Síndrome de Piernas Inquietas:
La necesidad de mover las piernas, normalmente asociada a una sensación desagradable o de malestar en las piernas.
Si dichas sensaciones comienzan o empeoran con el reposo o inactividad, como al tumbarse o sentarse.
Las sensaciones desagradables o la necesidad de moverse cesan total o parcialmente con la actividad, como caminar, retorcerse, estirarse, etc. Al menos mientras dura la actividad.
La necesidad de moverse aparece o empeora, principalmente, a última hora del día y por la noche, más que durante el resto del día.
Inquietud motora en la extremidades inferiores.