Pruebas diagnósticas para la detección del Síndrome de Piernas Inquietas

No existe una única prueba para diagnosticar el Síndrome de Piernas Inquietas, pero hay diferentes formas para averiguar si se padece.

Para elaborar un diagnóstico, el médico hará una serie de preguntas sobre los síntomas que se padecen para comprobar si coinciden con los del SPI y revisará los antecedentes patológicos.

Criterios esenciales para diagnosticar SPI

prueba y diagnostico

Los neurólogos suelen tener en cuenta una serie de criterios esenciales para diagnosticar el Síndrome de Piernas Inquietas:

  • La necesidad de mover las piernas, normalmente asociada a una sensación desagradable o de malestar en las piernas.

  • Si dichas sensaciones comienzan o empeoran con el reposo o inactividad, como al tumbarse o sentarse.

  • Las sensaciones desagradables o la necesidad de moverse cesan total o parcialmente con la actividad, como caminar, retorcerse, estirarse, etc. Al menos mientras dura la actividad.

  • La necesidad de moverse aparece o empeora, principalmente, a última hora del día y por la noche, más que durante el resto del día.

  • Inquietud motora en la extremidades inferiores.

Para una mayor certeza, se tienen en cuenta otra serie de criterios, considerados no esenciales, para el diagnóstico de SPI si el paciente además presenta:

  • Un examen neurológico normal.

  • De realizarse un estudio del sueño, aparición de movimientos periódicos en las piernas durante la noche.

  • Dificultades para iniciar o mantener el sueño.

  • Historia familiar con casos de Síndrome de Piernas Inquietas.

pruebas y diagnostico

Existen otro tipo de pruebas complementarias que pueden ayudar al diagnóstico del Síndrome de Piernas Inquietas:

  • Análisis de sangre para buscar posibles alteraciones en los niveles de hierro y ferritina.

  • Test de inmovilización sugerida para comprobar la calidad del sueño e identificar los movimientos periódicos en piernas y brazos.

  • Identificación y descarte de lesiones de nervios periféricos y raíces nerviosas de las extremidades.

Dando a conocer el Síndrome de Piernas Inquietas podremos mejorar la calidad de vida de muchas personas que padecen la enfermedad. Por eso, si una persona cree padecer SPI, deberá acudir al médico y contarle sus síntomas. ¿Es tu caso? ¿Conoces a alguien que puede padecer SPI? Recuerda que un diagnóstico a tiempo permitirá un tratamiento adecuado desde el primer momento, lo que mejorará la calidad de vida.

Referencias bibliográficas

  • Guía de recursos para las personas con Síndrome de Piernas Inquietas (SPI). Texto revisado y aprobado por Allen R, Chaudhuri R, Iranzo A, Trenkwalder C. Apoyo editorial de Oxford PharmaGenesis™ Ltd. Con la colaboración de UCB Pharma SA.

  • Síndrome de Piernas Inquietas: Diagnóstico. Asociación Española del Síndrome de Piernas Inquietas (AESPI). Disponible en: https://www.aespi.net/spi/