Relaciones de pareja y embarazo

El inicio de la convivencia con nuestra pareja debería ser una experiencia bonita e ilusionante. Cuando decidimos compartir casa y colchón con otra persona significa que también lo haremos con la parte más personal y privada de nosotros mismos.

Pero este periodo, que debería ser alegre y dulce, puede llegar a complicarse si nos encontramos con situaciones que puedan dificultarnos la convivencia. Es aquí cuando conocemos a nuestra pareja de una manera más profunda y compartimos tanto lo bueno como lo malo, desde las alegrías hasta las manías.

relaciones de pareja spi

Uno de los momentos más esperados por cualquier pareja es la hora de dormir, deseosos de compartir descanso e instantes de relax juntos. Es en este tipo de momentos cuando podemos encontrarnos con ciertas situaciones que pueden complicar la convivencia. Nuestra pareja ronca, somos de los que vamos tirando de la manta sin darnos cuenta, uno de los dos no para de moverse mientras duerme, o el otro se levanta mil y una veces para ir al baño… existen muchas situaciones que pueden dificultar la relación de convivencia, aunque casi todas tienen solución.

Lamentablemente, otras como el bruxismo, la necesidad de levantarse por la noche a comer, o el insomnio, son otras circunstancias que nos complican la convivencia nocturna con nuestra pareja. Pero, sin duda, una de las situaciones que más trabas pone al descanso en pareja es el Síndrome de Piernas Inquietas.

Aquellas personas que sufren el Síndrome de Piernas Inquietas tienen la irresistible necesidad de mover las piernas, es inevitable. Durante la noche, dichos movimientos son totalmente involuntarios e incontrolables, hecho que despierta tanto a la persona como a la pareja dificultando así el descanso de ambos.

Algunos de los hábitos que pueden resultar útiles para reducir los síntomas, y conseguir alargar y profundizar los periodos de sueño, son los ejercicios de relajación o meditación antes de acostarse, practicar yoga y pilates, o recurrir a la musicoterapia.

Embarazo y Síndrome de Piernas Inquietas

Entre el 5-10% de la población general tiene el Síndrome de Piernas Inquietas (SPI), tanto niños como personas mayores, pudiendo llegar a aumentar hasta el 20-25% en las mujeres durante el embarazo.

Debido a los cambios físicos y hormonales que surgen a partir del embarazo, casi la mitad de las mujeres muestran síntomas de algún trastorno relacionado con el sueño. Problemas para iniciar o mantener el sueño, aumento o aparición de ronquidos, etc. son algunos ejemplos, entre los que se encuentra el Síndrome de Piernas Inquietas. Esto implica un deterioro en la calidad o cantidad del sueño de las mujeres.

embarazo spiembarazo spi

Los síntomas son difíciles de describir. Los afectados por el Síndrome de Piernas Inquietas los describen como una sensación intensa de hormigueo en las piernas, generalmente cuando están en reposo o durmiendo, además de ardor y dolores. Estos síntomas generan una necesidad imperiosa de moverlas, lo que da una sensación de alivio y de mejora en los síntomas. No obstante, al volver a pararse, sentado o acostado, las molestias generalmente vuelven a aparecer.

embarazo spi

Según señalan algunas investigaciones, el Síndrome de Piernas Inquietas se puede agravar o empeorar durante la gestación. Los síntomas suelen ser más intensos cuando la mujer se encuentra en el último trimestre del embarazo. Además, los estudios también revelan que este síndrome incide más en las mujeres de mayor edad, con bajos niveles de hierro y que presentan problemas previos para conciliar el sueño.

Aproximadamente una cuarta parte de las mujeres embarazadas puede sufrir de este síndrome, al menos una vez por semana. Las mujeres que tienen síndrome de las piernas inquietas durante el embarazo tienen más posibilidades de volver a padecerlo después del parto, ya sea inmediatamente o pasados algunos años. Según los expertos, al no existir unas señales biológicas definidas, es complicado realizar un diagnóstico.

Si se percibe alguno de los síntomas descritos se recomienda recurrir a nuestro médico y consultarle para que, en casa necesario, derive el caso a un especialista.

embarazo spi

La cafeína, el tabaco o el alcohol son algunos de los elementos que están contraindicados durante el embarazo, pero que además pueden agravar los síntomas del Síndrome de Piernas Inquietas, por lo que no es recomendable consumirlo. También se aconseja reducir el consumo de otros alimentos como el chocolate, que resultan excitantes y pueden ser negativos.

Algunos hábitos pueden ayudar a mejorar o aliviar los síntomas del SPI. Tener y preservar un diario del sueño, recurrir a técnicas de relajación o masajes, y llevar a cabo actividades como yoga o pilates durante el día pueden llegar a resultar muy útiles.