Hábitos saludables para pacientes con Síndrome de Piernas Inquietas

Yoga y Pilates

Quienes sufren el Síndrome de Piernas Inquietas (SPI) siempre andan buscando hábitos y prácticas que les ayuden a aliviar los síntomas o ayudar a convivir con ellos.

El SPI consiste en una disfunción neurológica que provoca sensaciones desagradables en las piernas y, en ocasiones, también en los brazos acompañado de un impulso incontrolable de moverse y andar para aliviar esas sensaciones.

Dicho impulso trae consigo consecuencias de orden colateral, y no por ello de menor importancia: trastorno del sueño, insomnio, agotamiento, fatiga, frustración, cambio de carácter, ansiedad, falta de concentración y memoria y, en casos extremos por su repetida aparición, importantes problemas psicológicos. El SPI puede afectar a la vida íntima y personal, además de la familiar y afectiva, social y laboral.

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Entre los consejos que procuran aplicar aquellos que padecen este síndrome son, entre otros, llevar una vida relajada y tranquila, organizarse los tiempos, disciplinarse con las rutinas, ducharse con agua fría antes de disponerse a dormir, alternancia de frío-calor, utilizar prendas de algodón al acostarse, ventilar la habitación durante el día, evitar el consumo de cualquier excitante como refrescos, cafés, infusiones de teína; no realizar ejercicios fuertes al final del día; no realizar ningún ejercicio que fatigue las piernas como correr o montar en bicicleta; y, por supuesto, la práctica de actividades que ayuden al estiramiento de las piernas, a relajarse y a concentrarse, como taichí, acupuntura, pilates, natación, yoga o meditación.

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Una de las actividades más recomendadas y beneficiosas para complementar el tratamiento del SPI es el yoga. ¿Por qué?

La práctica de yoga y sus diferentes posturas, especialmente las que son en completa inmovilidad durante un tiempo prolongado, realizadas desde la relajación y en pleno estado de concentración, producen la estimulación parasimpática del Sistema Nervioso Autónomo.

La realización de la asana tiene un efecto sobre el cerebro al producir un impulso neuronal hacia el Sistema Nervioso Central y Autónomo.

Estimulando el eje hipotálamo hipofisario, gran centro regulador de todas las glándulas de secreción interna del organismo, se reducen los niveles de estrés, aumenta el funcionamiento del sistema autoinmune, se favorece la circulación sanguínea y se regula el correcto funcionamiento metabólico, entre otros. Dicho impulso neuronal, también estimula la acetilcolina (hormona neurotransmisora), que genera un incremento en el tono muscular y estimula la liberación de noradrenalina o dopamina. Una de las posibles causas que origina el Síndrome de Piernas Inquietas es el trastorno en el funcionamiento regulador de la dopamina, por lo que éste incremento en la liberación de dopamina ayuda a determinar que resulta beneficioso para el alivio sintomático del trastorno.

A diferencia del deporte o los ejercicios muy activos, donde se produce fatiga muscular, el yoga realiza estiramientos desde la relajación plena, la no-tensión y siempre acompañado de la respiración, pues es la que hace posible que el cuerpo se ablande y elimine la rigidez sin tensar la musculatura. Estos estiramientos se han de hacer con total atención, como si de un estudio de uno mismo se tratase. Poco a poco se desarrollará una conciencia corporal, mental y sensorial de nuestra propia existencia, en este caso, en convivencia con el Síndrome de Piernas Inquietas.

Adquiriendo el conocimiento y la conciencia sobre el cuerpo, y los cambios que éste experimenta, se podrá alcanzar la aceptación y comprensión sobre lo que sucede, sin rechazo, sin miedo y con menos frustración.

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Determinadas asanas favorecen la estimulación del Sistema Nervioso Parasimpático o vegetativo que, junto con otras posturas, técnicas de respiración, de relajación y meditación, posibilitan el alivio de los síntomas, no solo de forma inmediata, sino también a medio plazo y de manera más continuada.

El Síndrome de Piernas Inquietas puede llegar a generar situaciones muy frustrantes que pueden derivar en estrés, cansancio, insomnio, agotamiento, no aceptación, depresión, mal humor, ansiedad, etc. Para combatir las dolencias psicosomáticas el yoga resulta una herramienta excelente. Estos estados suponen la activación del Sistema Nervioso Simpático, el Sistema Neuroendocrino y, sobre todo, la mente.

La mente no para, siempre agitada, pasando de una proyección a otra sin cesar, activa a nuestro narrador interno e intercala al azar nuestras mayores preocupaciones con las más triviales (las molestias generadas por el SPI junto con no olvidar de bajar la basura al contenedor). La mente tiene incluso el poder de llevarte a situaciones que nunca van a tener lugar, situaciones de miedo o pánico. Dejarse llevar a la deriva por tus pensamientos puede complicarte, y mucho, la convivencia con el Síndrome de Piernas Inquietas hasta límites muy elevados. Hay que aprender a calmar la mente.

El pranayama, la relajación y la meditación son instrumentos muy útiles de los que se sirve el yoga para alcanzar este aprendizaje. Estas técnicas también estimulan el Sistema Nerviosos Vegetativo Parasimpático reduciendo los niveles de ansiedad, de estrés, se duerme mejor, nos encontramos de mejor humor, etc.

Con tiempo y práctica, poco a poco, nuestra mente se irá calmando, controlando esas fluctuaciones mentales que se expanden hacia el inconsciente y nos hacen sufrir, aún más si cabe, de lo que el propio síndrome hace por sí mismo.

Practicar Pilates mejora el descanso

Creado a principios del siglo XX por Joseph Pilates, el método Pilates es un sistema de entrenamiento físico y mental. Se trata de una combinación de distintas especialidades como la gimnasia, la traumatología y el yoga, uniendo el dinamismo y la fuerza muscular con el control mental, la respiración y la relajación.

En un principio fue bautizado con el nombre de Contrología por el propio Pilates ya que, en esencia, se basa en el uso de la mente para controlar el cuerpo, pero buscando el equilibrio y la unidad entre ambos.

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Debido a su método, que se centra en el desarrollo de los músculos internos para mantener el equilibrio corporal y dar estabilidad y firmeza a la columna vertebral, es muy usado como terapia en rehabilitación y para, por ejemplo, prevenir y curar el dolor de espalda.

Practicado en todo el mundo, debe su popularidad, y cada vez mayor, a todos esos personajes famosos que lo practican y le dan visibilidad.

La práctica habitual de pilates no solo aporta múltiples beneficios físicos, también existen numerosos beneficios psicológicos entre los que se encuentran la reducción del estrés y la mejora del descanso.

La liberación de endorfinas, a través del ejercicio físico, aporta una sensación de placer y bienestar. También favorece a la disminución de la hormona del estrés. Los ejercicios centrados en la respiración consciente y el control mental favorecen la conexión entre cuerpo y mente.

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Una sola clase de pilates ayuda a la relajación, aportando una sensación de energía renovada tanto física como mental. Por otro lado, la oxigenación de la respiración consciente ayuda en la eliminación de toxinas, y todo ello favorece un sueño reparador.

En definitiva, los beneficios de practicar pilates, entre otros son:

  • Reduce los niveles de ansiedad.

  • Mejora el descanso.

  • Favorece la relajación.

  • Ayuda a desconectar del estrés diario.

Consejos prácticos

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Sacudidas, picores, nerviosismo, hormigueo, pinchazos, calor e incluso dolor en las extremidades inferiores son algunas de las situaciones que, estando en reposo, provoca el Síndrome de Piernas Inquietas o SPI. Dicho trastorno aparece con mayor intensidad durante la noche por lo que, de alguna manera, el afectado no puede parar de mover las piernas en todo el día. Una de las formas más sencillas y recurridas para aliviar las molestias es caminar, por eso, a quienes padecen SPI se les conoce como los andadores nocturnos.

Los afectados por el SPI, según la Sociedad Española de Sueño (SES) y la Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas (AESPI), duermen de media menos de cinco horas al día. Además, este descanso es de ínfima calidad dado que sufren microdespertares que les impiden descansar adecuadamente por la noche, lo que conlleva a que, por el día, estén excesivamente cansados, tengan dificultades de memoria y concentración, y puedan incluso a sufrir depresión o ansiedad.

Los síntomas diurnos tampoco deben de pasarse por alto. Datos recientes revelan que siete de cada diez pacientes con Síndrome de Piernas Inquietas también sufren crisis sintomáticas durante el día que, principalmente, suelen manifestarse en los momentos de reposo e inmovilidad.

Debido a estos síntomas, las personas afectadas por el SPI tienen dificultades para permanecer sentados y estar relajados, lo que les impide realizar acciones aparentemente normales para los demás, como conducir, ir a eventos culturales e incluso trabajar.

Sin embargo, la merma de la calidad de vida no es el único inconveniente que arrastra el SPI. Según indica un estudio elaborado por la Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas (AESPI), en colaboración con el Instituto de Investigaciones del Sueño (IIS), los pacientes con Síndrome de Piernas Inquietas tienen hasta 2,5 veces más de probabilidades de desarrollar una cardiopatía. Del mismo modo, el riesgo de tener hipertensión arterial aumenta hasta 2,5 veces más frente a la población que no tiene SPI.

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Se estima que el Síndrome de Piernas Inquietas afecta a un 10-15% de la población mundial de entre 18 y 65 años. Concretamente, siete de cada diez afectados son mujeres blancas, con historial familiar de Síndrome de Piernas Inquietas y con antecedentes de diabetes, ferropenia, artritis reumatoide o insuficiencia renal.

Las personas con Síndrome de Piernas Inquietas, con el fin de mejorar los síntomas y su calidad de vida, deben conocer más y mejor su enfermedad, aceptar la situación y llevar un estilo de vida saludable que, junto con el cumplimiento terapéutico, les ayude a controlar los síntomas. Para ello, los expertos recomiendan los siguientes consejos para pacientes con Síndrome de Piernas Inquietas:

Recomendaciones

  • Mantenerse bien informados: aunque las asociaciones de pacientes juegan un importante papel, es fundamental mantener una estrecha relación con el especialista para poder conocer mejor su estado y la evolución de la patología. La Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas (AESPI), con el fin de promocionar los conocimientos necesarios para mejorar el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, ha publicado la Guía de Recursos para las personas con Síndrome de Piernas Inquietas. Dicha guía cuenta con algunas herramientas útiles, como cuestionarios abreviados, un sencillo diario, historias reales de pacientes…

  • Evitar sustancias excitantes tales como el tabaco, alcohol, café, té, refrescos, chocolate… que favorecen la aparición de los síntomas.

  • Ocupar la mente, en especial cuando aparecen los síntomas. Es recomendable que los pacientes tengan algún pasatiempo con el que entretenerse en los momentos en los que aparezcan las molestias, de este modo acabarán relajándose y disminuirán los síntomas.

  • Adoptar una buena higiene de sueño, dado que la fatiga y la somnolencia tienden a empeorar los síntomas. Se recomienda mejorar los hábitos del sueño: acostarse y levantarse todos los días a la misma hora, mantener un entorno tranquilo, cómodo y silencioso.

  • Practicar ejercicio: practicar deporte de manera constante ayuda a mantener los músculos fuertes y las articulaciones flexibles y ágiles. También mejora la autoestima y proporciona sensación de control sobre el Síndrome de Piernas Inquietas. No obstante, se debe evitar el ejercicio intenso a última hora del día ya que empeora los síntomas y dificulta el sueño.

  • Realizar estiramientos a diario: se pueden hacer con ejercicios de manera autodidacta, desde casa, al principio y al final del día o bien mediante actividades como el yoga, el Tai Chi o el Pilates. Otras técnicas, como la musicoterapia o la acupuntura, también parecen tener aceptación en la rehabilitación de la enfermedad.