Si se desconocen las causas, es difícil prevenir estas enfermedades, pero sí hay algunos factores que predisponen a padecerlas y que podemos evitar, como el tabaquismo. No fumar, mantener una rutina de ejercicio moderado, una alimentación sana y evitar el sobrepeso pueden contribuir a evitar la enfermedad, especialmente en personas con predisposición genética.
El estrés y la ansiedad también parecen estar relacionados con la aparición de brotes de inflamación y dolor, que facilitan el avance de la espondilitis, y es en general un factor que se relaciona con enfermedades autoinmunes de todo tipo. Por eso, y porque en general las emociones negativas son desagradables, conviene mantener el estrés a raya. Descubre cómo el yoga, técnicas de respiración o el mindfullness pueden ayudarte a evitar estas situaciones.