El motivo por el que la piel con psoriasis presenta ese aspecto es porque las células inflamatorias que alcanzan la piel producen enrojecimiento al provocar la regeneración de la piel a una velocidad anormalmente alta. Se acumulan las células en los puntos donde se produce esa renovación excesiva y las células muertas, empujadas por células nuevas que se reproducen sin parar, presenta descamación y enrojecimiento.