Cómo la farmacia hospitalaria puede ayudar al paciente en su tratamiento

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El papel principal de la farmacia hospitalaria en pacientes con enfermedades reumáticas, como la artritis reumatoide, es mejorar los resultados en salud a través de los medicamentos que se distribuyen a través de la farmacia hospitalaria.

Es decir, que los medicamentos que hayan sido seleccionados para el paciente sean lo más eficaces posible, siempre teniendo en cuenta su seguridad supervisando que la dosis y la vía para su suministro sea la correcta.

A continuación, te explicamos en detalle cómo la farmacia hospitalaria puede ayudar al paciente a ser más adherente en su tratamiento.

Cómo la farmacia hospitalaria puede ayudar al paciente

Cada tratamiento debe realizarse de manera individualizada, es decir, cada tratamiento debe estar adaptado a las características y situación del paciente. Durante la primera visita de una consulta externa de farmacia hospitalaria, el principal objetivo es conocer al paciente.

El farmacéutico realizará algunas preguntas para poder elaborar un historial farmacoterapéutico completo del paciente. Entre otras cuestiones, se pregunta, por ejemplo, cuáles son los medicamentos que está tomando el paciente, qué enfermedades concomitantes tiene, si tiene alergia a algún medicamento.

¿Qué ocurre tras elaborar el historial farmacoterapéutico?

Una vez que el farmacéutico haya reunido toda la información necesaria y disponga del historial farmacoterapéutico, se le explicará al paciente cuáles son los siguientes pasos a seguir y se le indicará en detalle algunos elementos clave de la terapia como, por ejemplo, la posología, cada cuánto se debe suministrar la medicación, cuáles son las condiciones de conservación del medicamento, las contraindicaciones, precauciones y/o efectos secundarios de la medicación.

Uno de los aspectos en los que más incidirá un farmacéutico hospitalario, ya que es un ámbito muy importante, es en los efectos indeseados que pueden aparecer al tomar el medicamento. Se avisará al paciente de los posibles efectos secundarios, así como alertar de las señales a las que debe prestar atención para que en el caso de que se den, este consulte con su médico o con el farmacéutico del hospital.

Visitas de seguimiento y farmacia hospitalaria

Las visitas de seguimiento farmacoterapéutico es un servicio que se presta para que todas las dudas y preguntas que puedan surgirle a un paciente puedan ser consultadas al farmacéutico.

Por ejemplo, si un paciente padece una enfermedad reumática y debe ser operado para algún tipo de cirugía, las visitas de seguimiento servirán para que el farmacéutico determine si es necesario suspender el tratamiento para la intervención y cuándo deberá retomarlo.

Otra de las funciones de las visitas de seguimiento sirven para determinar si un paciente que esté tomando medicación inmunosupresora, muy común en pacientes con enfermedades reumáticas, puede administrarse determinada vacuna, si se debe parar el tratamiento, cuando retomarlo, etc.

Farmacia hospitalaria: Monitorización de fármacos

Los efectos secundarios de los medicamentos también se monitorizan. Los pacientes disponen de los farmacéuticos hospitalarios como referencia para hacer un uso seguro y eficaz de los mismos.

Para ello, se irá reevaluando, junto al resto del equipo existencial (compuesto por el médico especialista, el médico de cabecera y la enfermera, entre otros profesionales), si los objetivos médicos del paciente se están consiguiendo.

El método de evaluación puede realizarse a través de una evaluación clínica del médico, de los resultados de laboratorio o de cuestionarios de salud que puede completar el paciente cada cierto tiempo.

Este último método ofrece información muy valiosa al equipo médico para evaluar si el tratamiento médico está siendo eficaz. Este cuestionario se debe llevar a cabo a través de un entorno existencial integrado y entre todos consensuar la efectividad y seguridad del tratamiento para que exista una continuidad existencial, siendo el farmacéutico hospitalario una de las figuras fundamentales en este consenso con respecto a la adecuación del medicamento suministrado.

Recuerda, el farmacéutico siempre está a disposición del paciente para realizar una autorización eficaz y segura de los medicamentos.

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