Dejar de fumar

El tabaco es una droga (legal) que disminuye la capacidad pulmonar, produce enfermedades respiratorias e inflamatorias y aumenta el riesgo de sufrir infarto y cáncer de pulmón. Además, dificulta la curación de infecciones respiratorias, provoca ansiedad por la dependencia de la nicotina y disminuye la resistencia al ejercicio físico. Los fumadores tienen un riesgo mayor de no responder favorablemente a los tratamientos para las enfermedades reumáticas, y el tabaquismo está considerado una de las principales causas desencadenantes de la artritis reumatoide, por lo que es conveniente no fumar y, si se es fumador, dejarlo lo antes posible.

Dejar de fumar

Hay unas recomendaciones muy sencillas para afrontar la decisión de dejar de fumar:

  • Fija un día dentro de dos semanas para dejar el tabaco.

  • Anuncia a tu familia y tus amigos que quieres dejar de fumar.

  • Piensa en un plan de acción para esos momentos en que te vendrán las ganas de fumar, sobre todo por la costumbre.

  • Evita lugares y actividades que asocies con el tabaco, como determinadas actividades de ocio.

  • Recuerda las razones que te han llevado a dejar de fumar.

  • Si vuelves a fumar, valora el tiempo que has estado sin hacerlo y toma conciencia de lo que te ha hecho recaer, para que cuando lo intentes de nuevo, puedas prepararte mejor para conseguir su objetivo.

  • Descárgate la guía del Ministerio de Sanidad sobre cómo dejar de fumar. La tienes en este enlace.