Ejercicios

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Hacer ejercicio suave o moderado mejora mucho los síntomas de las enfermedades reumáticas: reduce el dolor de las articulaciones y la rigidez, fortalece músculos y ligamentos y mejora la percepción del paciente sobre sus propias capacidades, además de mejorar el ánimo en general, ¡tengas o no tengas enfermedad reumática!

Se recomiendan ejercicios y deportes suaves y que no sean de contacto. Por ejemplo, el fútbol, el baloncesto o el esquí no serían idóneos, y sí en cambio caminar a buen ritmo, la marcha nórdica, el ciclismo, así como la natación y cualquier otro deporte que se practique en el agua. En la espondiloartritis, la natación está especialmente indicada, ya que ayuda a contrarrestar la posible curvatura de la espalda y facilita que los pulmones mantengan su plena capacidad para expandirse.

El deporte contribuye además a prevenir comorbilidades frecuentes como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y en general todas aquellas enfermedades relacionadas con el ritmo de vida sedentario que solemos tener en las sociedades desarrolladas.

Los especialistas recomiendan introducir el deporte en nuestras rutinas diarias de forma que, en poco tiempo, echemos de menos el deporte en aquellos momentos en que por algún motivo no hayamos podido dedicarle su tiempo. Lo mejor es empezar por ejercicios suaves que irán subiendo en intensidad y duración. Es cierto que a veces, durante un brote, lo conveniente es reposar las articulaciones afectadas, pero en cuanto te encuentres mejor, vuelve a la rutina activa, de forma progresiva pero regular.

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Hay tres tipos de ejercicios que son muy recomendables para las personas con enfermedades reumáticas:

  • Las que favorecen la elasticidad: se practican sin peso sobre las articulaciones y tumbados sobre la cama, una colchoneta o una esterilla.

  • Las que favorecen la fortaleza de los músculos y del corazón: todos los ejercicios aeróbicos como la natación, caminar a buen paso o montar en bicicleta.

  • Las que favorecen la flexibilidad: nos ayudan a tomar conciencia de nuestro cuerpo, y a evitar caídas y lesiones: entre ellos, el yoga y el taichí.