Los pacientes presentan típicamente artritis a edades tempranas y se diagnostica cuando los síntomas de la artritis persisten durante más de seis semanas. Si los síntomas persisten, se dan en pacientes menores de 16 años (más frecuente en niñas), y han quedado descartadas otras causas y enfermedades, estaremos ante un diagnóstico de artritis idiopática juvenil.
Frente a otros tipos de artritis, esta puede no durar toda la vida, y además es muy infrecuente: cada año surgen 10 casos nuevos por cada 100.000 menores de 16 años.