¿Cuáles son las principales diferencias entre la Artritis y la Artrosis?
La Dra. Sonia Peña, reumatóloga del Hospital Parque de Fuerteventura, nos explica cuáles son las principales diferencias entre la Artritis y la Artrosis, ya que pese a que ambas enfermedades tienen algunas características en común, bien es cierto que se trata de diferentes patologías.
¿Cuál es la diferencia entre la Artritis y la Artrosis?
Muchos de los pacientes que acuden a la consulta de la Dra. Peña plantean la misma pregunta, ¿Cuál es la diferencia entre la Artritis y la Artrosis?
En ambos casos se trata de enfermedades reumatológicas que producen dolor en una o más articulaciones y que, además, son más frecuentes en hombres que en mujeres. No obstante, tanto su origen como su tratamiento son muy diferentes.
La Artrosis es un proceso degenerativo crónico que afecta al cartílago de la articulación. El cartílago articular consiste en esa “almohadilla” que se encuentra entre dos huesos y que sirve como amortiguador. Cuando una persona padece Artrosis, este cartílago se va desgastando hasta desaparecer, por lo que se produce el roce entre los huesos, lo que conlleva dolor y limitación en la movilidad de la articulación.
Por otro lado, la Artritis puede ser tanto aguda como crónica y se produce por la inflamación de la membrana sinovial. La membrana sinovial es una “bolsita” que recubre la articulación y que contiene una pequeña cantidad de líquido para lubricar la misma. En la Artritis ese líquido se produce en mucha cantidad, esparciéndose por toda la articulación y generando dolor.
¿A qué se debe la Artrosis? La Artrosis es un proceso de envejecimiento, por lo tanto, suele aparecer en personas mayores de cuarenta años.
Artritis vs. Artrosis: factores que influyen en su desarrollo
Hoy en día, se conocen algunos factores que influyen en el desarrollo de la Artrosis, como son la obesidad, la genética y algunos microtraumatismos en las articulaciones.
Respecto a la Artritis, existen múltiples causas que pueden desencadenar el desarrollo de la enfermedad.
- Artritis infecciosas: en estos casos un microorganismo es el responsable de producir la inflamación.
- Artritis traumática: debido a un golpe en la articulación en donde se produce la inflamación.
- Artritis asociada a enfermedades autoinmunes.
¿Cuáles son los síntomas que presentan ambas enfermedades?
Ambas patologías presentan dolor, sin embargo, el tipo de dolor es diferente. En el caso de la Artritis, el dolor aparece con el uso de la articulación, generalmente en reposo el paciente se encuentra mejor. Este dolor se conoce como “dolor de ritmo mecánico”.
Por otro lado, el dolor asociado a la Artrosis, que se define como “dolor inflamatorio”, se trata de un dolor constante, que incluso puede empeorar en reposo y hasta puede llegar a despertar al paciente cuando está durmiendo.
Ambas patologías también pueden producir inflamación. No obstante, sí es verdad que en la Artrosis la inflamación suele ser más sutil y puede mejorar con medidas físicas como, por ejemplo, con el frío.
En el caso de la Artritis, la inflamación es más llamativa y puede llevar aumento de temperatura e, incluso, enrojecimiento de la zona afectada.
Ambas patologías pueden producir deformidad y limitación funcional secundaria.
¿Cómo se llega al diagnóstico?
No existe una prueba específica para determinar si el paciente padece de una u otra enfermedad.
Los reumatólogos, para obtener un diagnóstico, realizan pruebas complementarias como, por ejemplo, las analíticas, que les ayudan a ver reflejada dicha inflamación a través de los marcadores inflamatorios. También es de gran utilidad analizar una muestra del líquido sinovial.
Por otro lado, la lectura de las radiografías simples también son una herramienta clave para el diagnóstico, dado que la deformidad y el desgaste de las articulaciones es diferente dependiendo de si se trata de Artritis o Artrosis.
Artritis vs. Artrosis: tratamiento
La Artrosis no cuenta con un tratamiento hoy en día, pero sí se recetan analgésicos y antiinflamatorios para mejorar la calidad de vida del paciente, además de llevar a cabo ciertas medidas como el control del peso o la realización de ejercicio de manera regular para frenar el desarrollo de la enfermedad.
Respecto a las Artritis, algunas de ellas cuentan con tratamiento, como es el caso de las Artritis infecciosas a través de antibióticos, o de las Artritis traumáticas mediante reposo y con el suministro de antiinflamatorios.
En el caso de las Artritis asociadas autoinmunes no cuentan con ningún tipo de cura hoy en día, pero sí existen tratamientos que permiten detener su progresión y, por lo tanto, evitar la deformidad y limitación funcional secundaria.
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