Pruebas y diagnóstico de la psoriasis

El diagnóstico de la psoriasis suele ser bastante sencillo y exento de complicación para un dermatólogo que puede hacerlo casi a simple vista, aunque se suele realizar una exploración física del paciente y se debe revisar su historia clínica. Además, en ocasiones, el dermatólogo podría solicitar una prueba para observar la piel dañada al microscopio.

Esta prueba se denomina biopsia de la piel que consiste en tomar una pequeña muestra de piel para analizarla de forma minuciosa para descartar otras patologías o determinar el tipo de psoriasis que tiene el paciente. Otra prueba que se puede pedir es un cultivo. Es importante descartar micosis (infección provocada por hongos) en las uñas o reacciones a medicamentos si lo que se tiene son formas pustulosas en la piel.

Pero para realizar un abordaje integral de la psoriasis, es posible que tu dermatólogo te pida pruebas complementarias analíticas y radiológicas, con el objetivo de poder detectar enfermedades asociadas a la psoriasis, dado que estamos ante una enfermedad sistémica. No hay que olvidar que la artritis psoriásica, el hígado graso, la ansiedad, la depresión o el incremento del riesgo cardiovascular son dolencias que aparecen con más frecuencia en las personas que tienen psoriasis por lo que el especialista tratará de abordar todos los problemas asociados de forma simultánea.