Signos y síntomas más frecuentes
Manchas rojas en la piel cubiertas con escamas gruesas y blanquecinas / plateadas.
Piel seca y agrietada que puede llegar a sangrar.
Picor, ardor y/o dolor.
Uñas engrosadas, piqueteadas o acanaladas.
Articulaciones inflamadas y rígidas.
Si además de tener presentes estos síntomas te preocupa el aspecto de tu piel, tienes alguna lesión que te molesta y te causa dolor, o bien te impide realizar las tareas que haces habitualmente, no dejes de visitar a tu médico de Atención Primaria o a un dermatólogo para que te examine. Un diagnóstico temprano podría ayudar a frenar la evolución de la enfermedad.