También la estigmatización por la enfermedad es algo que afecta más a las mujeres que a los hombres. Los estudios sobre cómo la psoriasis incide en la calidad de vida de los pacientes muestran además que la estigmatización es precisamente el elemento predictor más fuerte del deterioro de la calidad de vida.
Esta carga de la enfermedad de la psoriasis es especialmente alta para las mujeres, habiéndose observado menores niveles de felicidad y mayor tendencia a sentirse estresadas, solas o estigmatizadas en comparación con los hombres. Este malestar que les propicia la enfemedad se relaciona con el sentimiento de ser rechazadas por su enfermedad o ser juzgadas por ella. Esto hace que la mujer con psoriasis intente ocultar más a menudo su enfermedad. En definitiva, hablamos de una vivencia de la psoriasis que contribuye, aún más, a disminuir la calidad de vida de las mujeres que la padecen.