María Jesús Montesa, reumatóloga en el Hospital de FEA Reumatología HUNSC (señora de Candelaria, Tenerife) nos habla de las consecuencias, síntomas y tratamientos de la artritis psoriásica.

¿Qué es la artritis psoriásica?

La artritis psoriásica es una enfermedad inflamatoria crónica que está mediada por el sistema inmune. Sus síntomas pueden ser muy variables, no obstante, es muy frecuente que el paciente experimente dolor en las articulaciones, es decir, en el punto de unión entre dos huesos, en el que además se acompaña de inflamación o calor en la zona.

También puede darse con la inflamación del recorrido de todo un dedo, ya sea de las manos o de los pies. Esta inflamación se conoce como dactilitis o dedo salchicha. El nervio que recorre el dedo es el que se ve afectado.

La entesitis es otro de los síntomas, este es el punto de unión entre el tendón y la superficie ósea del hueso al que está unido, uno de los más frecuentes de localizar es el tendón de Aquiles que es ese tendón que recorre la parte posterior de la pierna y llega hasta la parte posterior del tobillo.

El dolor no es el único síntoma de la artritis psoriásica, sino que también esta se manifiesta a través de la rigidez, que es la dificultad para movilizar las articulaciones y muy frecuentemente en esta enfermedad de manera asimétrica, por ejemplo, puede producirse la rigidez en ambos tobillos, pero uno se ve más afectado que el otro.

Otro de los síntomas son las clásicas placas descamativas psoriásicas, no solamente en la piel, sino que también puede darse en las uñas.

Muy frecuentemente, en esta enfermedad se debe estudiar si algún miembro de la familia padece artritis psoriásica, es decir, si existen antecedentes.

¿Qué consecuencias puede tener la artritis psoriásica?

Las consecuencias de la artritis psoriásica son muy variables, depende de cada paciente, del momento en el que se realice el diagnóstico, de la evolución del mismo y de las crisis continuadas que tenga el paciente y de sí estas se pueden tratar o no.

El hecho de que el paciente tenga muchos brotes de manera continuada, con dolor y con inflamación sin un tratamiento adecuado, puede conllevar una deformidad en el hueso con la correspondiente anquilosis, es decir, la dificultad para la movilidad articular y, por lo tanto, tener unas severas consecuencias en la vida personal de cada paciente o en el ámbito laboral, además de la esfera psicológica, el dolor crónico puede tener grandes consecuencias a este nivel.

No solamente en estas esferas, sino que las personas con artritis psoriásica tienen un mayor riesgo cardiovascular que el resto de la población. También tienen más probabilidades de tener hipertensión, diabetes mellitus o dislipemia.

Tratamientos para pacientes con artritis psoriásica

Es fundamental e imprescindible llevar hábitos de vida saludable, evitar los hábitos tóxicos como el alcohol o el tabaco en toda la medida de lo posible, dormir bien, comer de manera saludable y realizar ejercicio físico.

Estos cuatro hábitos son imprescindibles y sin ellos es muy complicado que el tratamiento recomendado por el traumatólogo sea todo lo efectivo que pueda ser.

¿De qué tratamientos disponemos?

• Los antiinflamatorios: son grandísimos aliados, sobre todo al inicio de la enfermedad y durante las fases de brotes. Reducen el dolor de la inflamación de una manera muy rápida, sin embargo, no se pueden usar a muy largo plazo.
• Fármacos modificadores de la enfermedad o fames: estos fármacos sirven para prevenir que los brotes se sigan sucediendo de manera continuada y van a evitar a largo plazo las deformaciones y la anquilosis.

En cualquier caso, siempre que tengas dudas, debes consultar a tu médico especialista de cabecera. También te recomendamos que eches un ojo a nuestra Guía para pacientes con artritis psoriásica.

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