Los síndromes miasténicos congénitos (SMC), a veces denominados incorrectamente miastenia gravis congénita, son un grupo de enfermedades genéticas raras provocadas por mutaciones en genes que codifican proteínas esenciales para el mantenimiento de la transmisión neuromuscular.
Los pacientes afectados presentan debilidad que se agrava con la fatiga muscular, abarcando áreas como las oculares, bulbares y de las cinturas. La mayoría de las personas desarrollan síntomas de SMC en la infancia o en la niñez temprana, aunque generalmente, la edad de inicio, la debilidad y la respuesta al tratamiento son variables. Es importante destacar que los SMC no se asocian con anticuerpos contra componentes de la unión neuromuscular. Dado que son trastornos de naturaleza no inmunológica, los pacientes no presentan anticuerpos contra el receptor de acetilcolina y, por lo tanto, no suelen responder a la inmunoterapia utilizada comúnmente en pacientes con miastenia gravis autoinmunitaria.
Existen varios tipos de síndrome miasténico congénito:
- El SMC sináptico está causado por un error genético que afecta al espacio entre el músculo y el nervio. Puede causar debilidad, dificultad para comer y respirar y retraso en las funciones motoras.
- El SMC presináptico es el tipo menos común de SMC y está causado por un problema en la terminación nerviosa. Suele aparecer en la infancia y provoca debilidad en los párpados (ptosis), así como dificultad para hablar, comer y respirar.
- El SMC postsináptico es el tipo más frecuente de SMC. Está causado por células musculares con muy pocos receptores de acetilcolina (AChR) o con receptores AChR que mantienen el canal abierto durante un tiempo prolongado (SMC de canal lento) o durante un tiempo insuficiente (SMC de canal rápido). Los síntomas van de leves a graves e incluyen debilidad grave, dificultad para alimentarse y respirar, y retraso en las funciones motoras.
El SMC puede diagnosticarse mediante una exploración física, análisis de sangre, electromiografía (EMG) y pruebas de estimulación nerviosa repetitiva (ENR), una prueba farmacológica, y/o pruebas genéticas
El tratamiento de estos pacientes se centra en aliviar los síntomas, con el objetivo común de mejorar la transmisión neuromuscular para reducir la fatigabilidad. Se recomienda realizar un diagnóstico genético antes de iniciar el tratamiento, ya que ciertos fármacos pueden proporcionar beneficio clínico en algunos subtipos de SMC pero empeorar la condición en otros.