Cómo disfrutar de tus relaciones de pareja si tienes psoriasis

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La psoriasis es una enfermedad que puede tener un profundo impacto en el bienestar de los pacientes. Por ello son importantes las acciones encaminadas a impedir que se vea afectada su autoestima o que aparezcan síntomas relacionados con la depresión, la ansiedad, el aislamiento social y la estigmatización. Estos podrían abarcar a todos los ámbitos de la vida, incluyendo las relaciones de pareja.

Hay que tener presente que la sexualidad es un elemento importante que contribuye a la calidad de vida de las personas, tal y como es definida por la Organización Mundial de la Salud. Disfrutar de las relaciones sexuales es parte de nuestra salud por lo que debe ser tenida en cuenta por los profesionales de la salud y por el propio paciente. Su normalización y mejora debe estar entre los objetivos de cualquier tratamiento.

Además de su efecto directo sobre la calidad de vida, las relaciones sexuales tienen efectos muy positivos para la salud, ya que liberan endorfinas, mejorando el dolor, el sueño y el estado de ánimo, además de contribuir a la reducción del riesgo de algunas enfermedades.

Psoriasis en las relaciones de pareja

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Las personas con psoriasis de moderada a severa pueden tener afectada su área genital, lo que puede afectar a sus relaciones de pareja. Esto puede contribuir a la aparición de sentimientos de baja autoestima, vergüenza y falta de atractivo que, a su vez, pueden tener una afectación directa en las relaciones de pareja.

Por ejemplo, el deseo sexual puede verse disminuido, y algunos factores pueden contribuir a que la afectación sea mayor. Entre ellos destacan el género, la edad, la gravedad de la enfermedad, la afectación genital y las alteraciones del estado de ánimo.

En cuanto al género, este puede determinar manifestaciones diferentes de la enfermedad, por lo que la afectación de las relaciones de pareja también puede ser diferente. Por ejemplo, en las mujeres la carga de la enfermedad es mayor, con más afectación psicológica y una mayor incidencia de reacciones adversas a los medicamentos.

Otro factor importante relacionado con las relaciones sexuales es la afectación genital de la psoriasis. Algunas estimaciones señalan que cerca de dos tercios de las personas con la enfermedad pueden desarrollar psoriasis genital en algún momento. Además, alrededor del 25% tiene afectados los pliegues cutáneos, que generalmente involucran la zona de los genitales. Los síntomas de la psoriasis genital pueden incluir dolor y escozor durante y después del sexo. Las relaciones sexuales también podrían provocar un brote de psoriasis genital, ya que pequeños traumatismos de la piel debidos a la fricción pueden exacerbar la psoriasis en esa zona.

Finalmente, en las personas con artritis psoriásica, el dolor en las articulaciones y la fatiga que son características de la enfermedad, pueden determinar dolor y movilidad reducida durante las relaciones sexuales.

Consejos para una vida sexual más satisfactoria

Es preciso tener presente que el órgano sexual más importante es el cerebro. Más allá de otras posibles causas, los bloqueos e inhibiciones de tipo psicológico (como los derivados de la disminución de la autoestima o de una imagen corporal negativa) son el principal motivo de una relación de pareja sexualmente no satisfactoria. Por eso, hay una serie de medidas que se pueden poner en práctica para mejorar las relaciones sexuales y de pareja:

  • En primer lugar, realizar actividad física forma parte de unos hábitos de vida saludable. Es importante no solo para prevenir enfermedades asociadas a la psoriasis como el exceso de peso, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, sino que también contribuye a mejorar la imagen corporal y la autoestima. Además, se pueden incluir ejercicios que mejoren el tono de los músculos del suelo pélvico (ejercicios de Kegel) que pueden resultar útiles y estimulantes para la actividad sexual.

  • La comunicación es importante. En las relaciones de pareja −y en el sexo− no está prohibido mostrar la vulnerabilidad. Por ello, hablar con libertar y sinceridad con nuestra pareja de todo lo que nos preocupa puede ser el primer suficiente para que toda vaya mejor. Es importante que la pareja preste comprensión y apoyo, y el paciente ponga de su parte para manifestar las dificultades que encuentre. Mantener una vida sexual gratificante es tarea de los dos.

  • Cuidar la piel. La hidratación es importante para mantener la piel sana. Utilizar cremas sin alcohol, fragancias o colorantes para evitar irritaciones. Y, por supuesto, cumplir con el tratamiento, especialmente de uso tópico en el caso de psoriasis genital. En pacientes con psoriasis genital refractaria al tratamiento tópico tradicional, los tratamientos biológicos pueden mejorar en gran medida los síntomas.

  • En casos de disfunción eréctil, existen tratamientos específicos. Para los casos de sequedad vaginal, se pueden utilizar lubricantes a base de agua, terapia sustitutiva de estrógenos o crema de estrógenos. En ambos casos, se debe consultar con el médico cuál es la opción más adecuada.

  • Si la psoriasis afecta a tus relaciones de pareja, no dudes en consultarlo con tu médico para encontrar juntos la mejor solución.

Bibliografía

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  • Guía para pacientes con psoriasis. Academia Española de Dermatología y Venereología (2020).