Proteger la piel con psoriasis en invierno

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La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de origen desconocido. En la piel, se produce una renovación acelerada de las células de la epidermis, formando las lesiones que conocemos como placas. La época del año es uno de los factores que pueden afectar a la piel con psoriasis, debido a una mayor actividad de la propia enfermedad y a las condiciones climáticas y ambientales. De este modo, las condiciones del invierno pueden contribuir a aumentar la sequedad de la piel. Tener presentes los cuidados de la piel es especialmente importante frente a las condiciones adversas del invierno.
Factores estacionales de la psoriasis

Si bien su causa no es bien conocida, existen diversos factores que pueden jugar un papel en el desarrollo de las enfermedades inflamatorias como la psoriasis. Estos incluyen infecciones, niveles bajos de vitamina D y la exposición a radiación UV, entre otros. Todos ellos poseen patrones de variación estacional que podrían influir en el desarrollo, la gravedad y la progresión de la enfermedad.

Ejemplo de ello son los niveles de vitamina D que alcanzan un nivel más bajo durante el final del invierno y principios de la primavera. La cantidad disminuida de vitamina D se correlaciona con un aumento de la actividad de la psoriasis, la gravedad clínica y las tasas de rebrote de la enfermedad.

En este sentido, dentro de los diferentes niveles de gravedad de la enfermedad, en verano es posible notar mejoría en algunos de sus síntomas. El buen clima, la mayor tranquilidad por disponer de más tiempo libre y la mayor exposición a los rayos ultravioleta del sol −que a su vez aumenta los niveles de vitamina D− son factores beneficiosos para la piel de las personas con psoriasis.

Psoriasis en invierno

En invierno, la mayor sequedad del aire en interiores debido a la calefacción, junto con el frío del exterior conforman unas condiciones más agresivas que contribuyen a una mayor sequedad de la piel. Se hace indispensable, por tanto, llevar a cabo una serie de acciones para contrarrestar las condiciones adversas del invierno.

Recomendaciones

El tratamiento y los cuidados de la piel dependen del tipo de psoriasis, su gravedad, ubicación y también las preferencias del paciente. Especialmente en invierno, no hay que olvidarse de la hidratación y los cuidados que requiere la piel con psoriasis.

Algunos consejos para cuidar de la piel en invierno son:

  • Hidratación de la piel. De forma diaria, es importante mantener hidratada toda la superficie cutánea especialmente en las zonas más afectadas por la psoriasis y las placas. Para una mejor hidratación es recomendable la utilización de productos que contengan urea, glicerina y vitamina E.
  • Baños cortos y tibios. Las duchas prolongadas con agua caliente eliminan la capa protectora y la humedad de la piel. Es recomendable ducharse con agua no muy caliente el tiempo suficiente para enjabonarse y enjuagarse. También pueden realizarse baños cortos y relajantes. Finalmente, aplicar una crema o loción humectante inmediatamente después para retener el agua.
  • Ambiente húmedo. Para contrarrestar el ambiente seco que puede provocar la utilización de la calefacción en invierno, es recomendable la utilización de un humidificador, que pulveriza vapor de agua en el aire.
  • Higiene adecuada. Para evitar infecciones de la piel que podrían favorecer la aparición de nuevas lesiones y mantenerla limpia, se recomiendan productos de limpieza neutros y suaves, sin fragancias ni colorantes.
  • Cuidado con los cosméticos en la piel. No utilizar colonias ni perfumes directamente sobre la piel, ya que pueden ser muy agresivos. Evitar las exfoliaciones intensas que podrían empeorar la psoriasis.
  • Ropa suave y natural. Cierto tipo de telas gruesas, de lana o de fibras artificiales pueden irritar la piel. Utilizar ropa de fibra natural, suave y transpirable sin costuras abrasivas. Igualmente, usar zapatos cómodos y transpirables y minimizar la utilización de joyas y bisutería.
  • Exposición solar. En invierno hay menos horas de sol, aun así, es recomendable aprovecharlas dentro de lo posible por los efectos beneficiosos de la radiación ultravioleta y el aumento de los niveles de vitamina D. Realizar ejercicio al aire libre puede ser una buena manera de hacerlo.
  • No olvidarse del tratamiento. Continuar con el tratamiento para la psoriasis es fundamental para tener controlada la enfermedad. Ante cualquier duda, consultar siempre con el dermatólogo.
  • Aliviar el estrés. Este invierno y este año están siendo poco comunes por la pandemia de coronavirus. Es necesario planificar actividades para relajarse. Hacer deporte puede ayudar a aliviar el estrés y reducir los brotes.
  • Hábitos saludables. Un estilo de vida saludable también contribuye a un mejor estado de la piel. Una alimentación adecuada, beber agua y líquidos de forma abundante y limitar el alcohol y la cafeína también contribuirá a una piel más saludable. Finalmente, evitar fumar también es una medida que la piel agradecerá.
  • Visita al dermatólogo. Se debe visitar al dermatólogo con regularidad también durante el invierno. Puede ser muy útil para saber cuál es la evolución y el estado de tu piel y te va a dar buenos consejos.