La MGg afecta al 50-80 % de las personas que experimentan debilidad, fatiga y, síntomas oculares, y muchas de estas personas, desarrollan gradualmente otros síntomas como dificultad para hablar, falta de aliento y problemas para masticar y tragar. Una característica típica de la MG generalizada es el aumento de la debilidad muscular tras la realización de actividades, dada la fatiga que se genera a nivel muscular. Ya que los síntomas tienden a intensificarse a lo largo del día, puede ser útil descansar adecuadamente. Factores desencadenantes como el estrés emocional o físico, las infecciones, ciertos medicamentos o incluso los cambios meteorológicos también pueden empeorar los síntomas de la MGg.
Aproximadamente la mitad de las personas con problemas oculares relacionados con MG ocular desarrollarán miastenia gravis generalizada en el plazo de un año.
Según la gravedad de los síntomas, la MGg puede clasificarse en tres subgrupos:
- Clase II o MGg leve: debilidad ligera en músculos distintos a los oculares, puede existir afectación menor de los músculos orofaríngeos
- Clase III o MGg moderada: debilidad moderada en músculos distintos a los oculares, puede existir debilidad de cualquier grado en los músculos oculares.
- Clase IV o MGg grave:debilidad intensa en músculos distintos a los oculares, puede existir debilidad de cualquier grado en los músculos oculares.
Cada una de estas clases se subdivide en el grupo A, si afecta a las extremidades y al grupo B, si la musculatura predominantemente afectada es la bulbar.