La ayuda de un fisioterapeuta es fundamental para establecer unas rutinas de ejercicios adecuados para cada persona. Existen diferentes tablas de ejercicios para las personas con enfermedad de Parkinson, algunas son para mejorar los síntomas motores como el temblor o la rigidez, las hay para incrementar la fuerza y la masa muscular, de reeducar a la hora de emprender la marcha y mejorar los traslados, para mejorar el equilibrio y estrategias cognitivas de movimiento para hacer frente a los bloqueos.
Entre las técnicas que se utilizan están la hidroterapia, actividad física que se realiza dentro del agua, aunque no les va bien a todos los afectados; y la musicoterapia, para ejercitar cuerpo y mente.