En el apartado Adapta tu hogar tienes información precisa sobre la adecuación del entorno.
La preparación psicológica del paciente también cuenta mucho ya que debe aprender a motivarse para realizar los ejercicios que más le favorezcan, ponerse metas claras y alcanzables y trabajar los miedos ante las caídas, el empeoramiento de la enfermedad o la inestabilidad.
Los movimientos pasivos, los masajes y los cambios frecuentes de posturas ayudan a mantener la masa muscular, evitar la rigidez y mejorar la movilidad, en general, de las personas afectadas.