Cómo prevenir lesiones cutáneas

Para mantener el aseo de los afectados, en especial los más dependientes, se recomienda:

• Realizar una higiene diaria para mantener la piel limpia y seca. Se recomienda hacerlo con agua tibia y jabones neutros seguido de un secado suave pero exhaustivo entre los dedos y en los pliegues de la piel, hidratando externamente con cremas que no contengan alcohol. No utilizar tampoco polvos de talco ni colonias.

• Adaptar los objetos del baño a las necesidades de cada persona: ducha al nivel del suelo, cepillos con mangos largos, suelo antideslizante, asideros, buena iluminación, etcétera.

• En el caso de que haya pérdidas de orina o heces utilizar pañales, realizando cambios frecuentes e hidratando la zona con cremas barrera para evitar lesiones.

• Extremar el lavado de las manos.

• En lo relacionado con la ropa, usar prendas holgadas de algodón o hilo priorizando que no tengan botones ni cordones cuando la psicomotricidad fina esté alterada y evitar la ropa húmeda. Para la cama, las sábanas tampoco deben estar muy ajustadas.

• Para evitar lesiones en la piel de las zonas de apoyo, se deben hacer cambios frecuentes de postura y movilizaciones, protección de las zonas más prominentes y/o uso de cojines o colchonetas que hagan de amortiguador.

• Revisar cuidadosa y diariamente la piel para detectar zonas lesionadas o enrojecidas. Si aparecieran úlceras por presión de primer grado tratarlas con ácidos grasos esenciales para evitar su evolución. Pero no utilizar estos ácidos como crema hidratante.

• En el caso de utilizar corsé, poner una camiseta entre éste y la piel para evitar rozaduras.