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Otros tratamientos

A medida que la enfermedad va evolucionando y el tratamiento por vía oral habitual es insuficiente para controlar los síntomas, hay otras terapias de segunda línea o alternativas para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.

Bombas de infusión continua de levodopa

bombas de duodopa

Es un sistema de infusión de levodopa en gel. La vía de administración es a través de una sonda implantada en el intestino delgado (zona donde la levodopa se absorbe) a través de una gastronomía endoscópica percutánea o PEG (pequeño estoma o “agujero” realizado por endoscopia en el duodeno).

Esta técnica permite que la persona tenga niveles constantes de levodopa evitando su absorción errática por enlentecimiento del vaciado del estómago (típico de la enfermedad).

Es muy útil para reducir las fluctuaciones motoras y aumentar el tiempo en ON de las personas, incrementando su autonomía. En cuanto a los efectos secundarios son los mismos que presenta la levodopa oral si bien hay que tener en cuenta que requiere de una mínima cirugía, precisa de cuidados constantes de la sonda y se debe cambiar a los dos años de uso.

Estimulación Cerebral Profunda párkinson

Estimulación Cerebral Profunda Parkinson

La Estimulación Cerebral Profunda mediante la cirugía es el procedimiento quirúrgico más difundido y seguro. Consiste en la implantación de dos electrodos a ambos lados del cerebro conectados a un neuroestimulador de alta frecuencia.

Cada electrodo consta de varios polos para regular de forma individual la estimulación en función de las necesidades de la persona. Esta técnica ayuda a mejorar los síntomas motores, especialmente el temblor y las discinesias o movimientos involuntarios.

Aunque este tratamiento cuenta con la ventaja de que permite reducir el tratamiento farmacológico, no es aconsejable para todos las personas. Entre los criterios a la hora de seleccionar a los que están en la edad (no se suele operar a mayores de 70 años) y que no padezca alteraciones cognitivas.

Ultrasonido Focal de Alta Intensidad

Ultrasonido Focal de Alta Intensidad

El Ultrasonido Focal de Alta Intensidad, también conocido como HIFU (High-Intensity Focused Ultrasound) por sus siglas en inglés. Es una terapia aún en fase de investigación.

Consiste en la aplicación de un tratamiento de ultrasonido en una zona específica del cerebro, de escasos milímetros, con el fin de generar una hipertermia (aumento de temperatura) progresiva y controlada que termine por provocar la eliminación del tejido de dicha zona.

Es similar a la cirugía, aunque solo suele hacerse en un lado del cerebro, pero con la ventaja de que no requiere de incisión quirúrgica ya que se realiza con la ayuda de un diagnóstico de neuroimagen mediante una Resonancia Magnética. El HIFU está indicado para el tratamiento de personas con temblor refractario (que no responde bien a otros tratamientos) y otros temblores.