La epilepsia es un trastorno neurológico que puede afectar a cualquier persona de cualquier edad, aunque es frecuente en la infancia y en las personas mayores. En la adolescencia la epilepsia es muy prevalente, de hecho, el 18% de las epilepsias ocurren entre los 12 y los 18 años –entre un 1,5% y 2% de la población adolescente–.
La principal manifestación de la epilepsia son las crisis con convulsiones producidas por descargas eléctricas excesivas de las neuronas del cerebro. La etapa de la pubertad se caracteriza por un aumento de los mecanismos de excitación, en parte por la revolución hormonal de esta edad, lo que puede justificar la prevalencia de este trastorno en la adolescencia.