La epilepsia se trata de una patología en la que se producen crisis espontáneas de manera recurrente, las cuales no se suelen relacionar con un desencadenante específico.

No obstante, algunos pacientes con epilepsia sufren algunas crisis provocadas por algunos estímulos (externos o internos) como, por ejemplo, beber alcohol de manera excesiva o la falta de sueño, entre otros.

En este post hablamos sobre la relación entre alimentación y epilepsia, y la vinculación que puede existir entre ambas.

Epilepsia refleja y alimentación

Las epilepsias reflejas son aquellas en las que los episodios epilépticos tienen lugar debido a que son motivados por estímulos de carácter sensorial de diferente tipo como visuales u olfativos, aunque también pueden escribir, realizar cálculos o pensar, entre otras cosas, pueden provocar las crisis. La alimentación es uno de los estímulos que se incluyen en la lista.

La relación entre la epilepsia y la alimentación, conocida también como eating epilepsy, hace referencia a los casos en los que las crisis se producen debido a la visión u olor de ciertos alimentos y también por comer ciertos alimentos.

Este trastorno suele darse con la frecuencia de un caso por cada 1.000/2.000 pacientes con epilepsia.

La relación entre epilepsia y alimentación se puede abordar desde una doble vertiente:

• La realización de dietas restrictivas no está justificada, puesto que no se conoce la relación entre la ingesta de ciertos alimentos y las crisis epilépticas.
• La dieta cetogénica o las dietas pobres en hidratos de carbono y proteínas, así como ricas en grasas, tienen efectos en el control de las epilepsias refractarias.

Relación entre la epilepsia y alimentación

no hay dudas de que existe una vinculación entre la alimentación y algunos tipos de epilepsia. No obstante no se ha demostrado que haya una relación directa entre la ingesta de alimentos y el desarrollo de crisis epilépticas.

Al no existir estudios que demuestren que haya alimentos que desencadenan las crisis epilépticas, las dietas restrictivas no estarían justificadas.

Al menos la mitad de los pacientes epilépticos que siguen una dieta cetogénica reducen las crisis a la mitad, un tercio de ellos llegan a tener una décima parte de sus crisis y aproximadamente un 3-10% queda libre de crisis.

Las dietas cetogénicas tienen efecto en todos los tipos de epilepsia y rangos de edad, menos en las epilepsias subsidiarias de intervención quirúrgica. En algunos casos, incluso, se llega a contemplar como tratamiento primario.

Es fundamental, que para la implementación de una dieta cetogénica o cualquier otro tipo de dieta en un paciente con epilepsia, se cuente siempre con el asesoramiento de los equipos profesionales con experiencia.

Alimentos que pueden ayudarte con la epilepsia

¿Qué alimentos pueden ayudar a los pacientes epilépticos? Es importante que incluyan en su dieta las grasas naturales (AOVE o ácidos grasos en omega-3), proteínas, carbohidratos, manteniendo una dieta integral y natural.

Además, y como habrás escuchado más de una vez, es importante aumentar la ingesta de alimentos ricos en fibra y consumir dos o tres raciones de fruta al día.

¿Qué alimentos son menos adecuados para el buen control de la epilepsia?

Los pacientes con epilepsia deben evitar estos azúcares simples como carbohidratos con alto índice glucémico, las bebidas azucaradas, dulces, alimentos procesados, entre otros.

• Epileptic seizures and epilepsy: definitions proposed by the International League Against Epilepsy (ILAE) and the International Bureau for Epilepsy (IBE).
• Epilepsia y alimentación. Dietas cetogénicas. https://www.redalyc.org/pdf/3092/309226754008.pdf
• The ketogenic diet: from molecular mechanisms to clinical effects.
• Therapeutic approach to epilepsy from the nutritional view: current status of dietary treatment