Hábitos saludables

selfies y epilepsia

Además de los tratamientos farmacológicos y la cirugía, los pacientes con epilepsia deben saber que llevar unos hábitos higiénicos adecuados puede contribuir, en gran medida, a controlar este trastorno y reducir la frecuencia de las crisis epilépticas.

En la actualidad, la epilepsia es una enfermedad relativamente fácil de controlar.

De hecho, se considera que el 75% de los pacientes que siguen la medicación adecuada y unos buenos hábitos consiguen mantener controlada la enfermedad y llevar una vida libre de crisis y totalmente normal.

Hábitos higiénicos

Entre los hábitos higiénicos imprescindibles para las personas con epilepsia destacan:

  • Mantener una buena higiene de sueño: Un sueño reparador en calidad y en cantidad (entre 7 y 9 horas) es fundamental para la buena salud y calidad de vida de cualquier persona. En las personas con epilepsia, las alteraciones en el sueño pueden ser causa de crisis epilépticas. Además, el 70% de los pacientes tienen somnolencia diurna y un 40% insomnio nocturno, de ahí que mantener una buena higiene del sueño redundará en un mejor control de la epilepsia. En los niños, es frecuente detectar crisis epilépticas nocturnas, de ahí que se deba extremar la higiene del sueño.

  • No consumir alcohol: Es importante no consumir alcohol en exceso. Una cerveza o una copa de vino no tiene porqué perjudicar a un paciente con la enfermedad controlada. Por otro lado, si un día se bebe alcohol eso no significa que no se tome la medicación, sino controlar lo que bebe y evitar siempre los excesos.

  • Controlar la luminosidad de las pantallas: En el mundo actual es difícil estar alejados de las pantallas digitales. Pero si se padece epilepsia se debe tener una exposición mínima y controlada, en especial en el caso de los adolescentes que pueden sufrir epilepsia fotosensible. Cuando se utilicen, se deben ver en ambientes bien iluminados, a una distancia adecuada (unos 3 metros la televisión y 1 metro para pantallas de ordenador), evitarlas en estados de cansancio o somnolencia, y nunca más de 40 minutos seguidos. En el mismo sentido, se deben evitar los destellos de luces de las discotecas.