Además de los tratamientos farmacológicos y la cirugía, los pacientes con epilepsia deben saber que llevar unos hábitos higiénicos adecuados puede contribuir, en gran medida, a controlar este trastorno y reducir la frecuencia de las crisis epilépticas.
En la actualidad, la epilepsia es una enfermedad relativamente fácil de controlar.
De hecho, se considera que el 75% de los pacientes que siguen la medicación adecuada y unos buenos hábitos consiguen mantener controlada la enfermedad y llevar una vida libre de crisis y totalmente normal.