Cuidados para que la epilepsia no te amargue las fiestas de Navidad

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En estos días, es importante disfrutar de los momentos de alegría de las navidades, estar en familia o salir de la rutina. Sin embargo, aunque las fiestas pueden ser emocionantes, estos cambios también nos pueden afectar negativamente si tenemos epilepsia. Por eso, es muy importante cuidarse, prestando atención a nuestro cuerpo y siguiendo los consejos de nuestros médicos.

¿Pueden las fiestas de Navidad empeorar las crisis?

Sí, durante las fiestas, se combinan varios factores que podrían desencadenar una crisis epiléptica: los momentos de estrés, ruidos exagerados derivados de petardos y fuegos artificiales, cambios de rutinas y hábitos alimenticios, el consumo de alcohol y otras sustancias, o incluso la cantidad de luces intermitentes, en los casos de epilepsia fotosensible.

¿Qué cuidados debemos tener para evitar una crisis epiléptica en Navidad?

Las fiestas presentan factores de riesgo que pueden producir un ataque epiléptico. Para evitarlo, lo más importante es prestar atención a las indicaciones de los especialistas médicos. Otras recomendaciones a tener en cuenta:

  • Continuar tomando la medicación prescrita sin prescindir de ninguna toma. Asegurarnos de tener todos los medicamentos necesarios o de conocer cómo adquirirlos sin complicaciones, ya que los horarios de las farmacias podrían cambiar durante los festivos.

  • Mantenernos lejos de situaciones de alto estrés. Evitar las multitudes, acudiendo a los lugares más concurridos fuera de los horarios habituales y de mayor concentración. Hacer las compras navideñas online, o en tiendas fuera del centro de la ciudad y de los centros comerciales… Y si sabemos de otras situaciones o eventos que suceden en Navidad y que nos producen ansiedad o estrés, intentar minimizarlos.

  • Mantener una rutina en los hábitos de comida y de sueño. Aunque seguir la planificación habitual diaria puede resultar casi imposible en los días de fiesta, debemos procurar controlar la alimentación y mantener unos horarios adecuados tanto para las comidas como para dormir. La falta de sueño es un desencadenante frecuente de las crisis epilépticas. Dormir un número adecuado de horas ayudará a evitar estos tipos de crisis.

  • Evitar el alcohol puede ser una ardua tarea en estas fechas, pero su consumo es un conocido detonante de las crisis epilépticas. Los estudios muestran que una ingesta reducida de alcohol (una o dos bebidas por ocasión) no se relacionan con un mayor número de crisis, sin embargo sí se muestra un aumento de los riesgos en los pacientes que consumen una mayor cantidad. El mayor riesgo se encuentra entre las 7 y las 48 horas desde la última consumición.

  • Las luces de Navidad no deberían ser un problema grave, ni siquiera en los casos de epilepsia fotosensible. En caso de preocupación, tapar un ojo completamente puede ayudar a reducir el efecto fotosensible.

¿Qué es la epilepsia fotosensible?

Se trata de una epilepsia refleja poco frecuente que se caracteriza por crisis y respuestas fotoparoxísticas (derivadas de la estimulación lumínica), que se desencadenan por luces parpadeantes o intermitentes, o por contrastes entre patrones claros y oscuros.

La epilepsia fotosensitiva o fotosensible puede detectarse mediante un electroencefalograma, exponiendo al paciente a una luz a diferentes velocidades. Se trata de la epilepsia refleja más frecuente, sin embargo, no es excesivamente frecuente, tan solo un 3% del total de personas con epilepsia, padece este tipo concreto. Es más común entre niños y jóvenes (subiendo a un 5%).

Causas y síntomas de la epilepsia fotosensible

En al menos un 80% de los pacientes con epilepsia fotosensible, los ataques se desencadenan por estímulos visuales del entorno. Hace más de 100 años que se conoce que la luz solar parpadeante puede causar crisis epilépticas, sin embargo, son más frecuentes hoy en día debido al desarrollo tecnológico y las pantallas. Los principales detonantes son:

  • Luces parpadeantes entre 3 y 30 flashes por segundo, aunque algunas personas muestran sensibilidad con frecuencias de hasta 60 flashes por segundo.
  • Patrones geométricos con contrastes de luz y oscuridad. Es más probable que desencadenen una crisis si cambian de dirección o parpadean.
  • Televisiones antiguas o pantallas defectuosas.
  • Luces de discoteca, como las luces estroboscópicas.
  • Imágenes parpadeantes o intermitentes en videojuegos y ciertos planos en películas.

Cómo evitar la epilepsia fotosensible

Ante el temor de sufrir una crisis de epilepsia por fotosensibilidad, cubrir un ojo completamente con una mano reducirá enormemente el efecto fotosensible.

Además de los detonantes principales mencionados en el apartado anterior, es importante evitar los factores que pueden incrementar los riesgos:

  • Descanso inadecuado, agotamiento,
  • Ansiedad, estrés o sobreexcitación.
  • Estar demasiado cerca de una pantalla, de forma que ocupe todo el campo visual.
  • Mirar pantallas o efectos de iluminación en una habitación a oscuras.

Conocer bien los posibles detonantes ayudará a prevenir y minimizar las crisis y que la epilepsia no nos afecte en nuestra vida cotidiana ni en los eventos especiales.

Foto: Freepick

Referencias:

  • Gordon E.;Devinsky O. Alcohol and marijuana: Effects on epilepsy and use by patients with epilepsy. Epilepsia. 2001. 42;10:1266–1272.
  • Parra J.;Kalitzin S.N.;Lopes da Silva F.H. Photosensitivity and visually induced seizures. Curr Opin Neurol. 2005. 18;2:155–159. ISSN :1350-7540.
  • Verrotti A, Trotta D, Salladini C, di Corcia G, Chiarelli F. Photosensitivity and epilepsy. J Child Neurol. 2004 Aug;19(8):571-8.
  • Photosensitive epilepsy | Epilepsy Society.
  • Tips for making the most of Christmas | Epilepsy Society.